El secreto de la olla de mono (1er episodio)

Ecosistemas empresariales
04.09.2019
"La olla del mono" es un nombre común para muchos árboles tropicales pertenecientes al género Lecythis que se encuentran en la parte noreste de América del Sur. El nombre "olla de mono" se refiere a una fruta con forma de olla, con semillas en su interior y también por el afán que muestran los monos por ella.

La fruta en sí es del tamaño de un coco, redonda, de madera, con una tapa que parece una olla pequeña. Cuando la fruta está madura, desecha la tapa, dejando la fruta abierta con las nueces dentro pegadas al mucílago. En ese momento aparecen los monos. A los primates les gusta comer el mucílago de la fruta, y cuando lo hacen, las semillas o nueces caen al suelo.

La planta, cuyas semillas son ricas en aceite, fue catalogada por primera vez por Jean-Baptiste Christophore Fusée Aublet (1720-1778) a mediados del siglo XVIII.

Alvaro Viloria explica: hace 20 años un médico alemán descubrió las propiedades medicinales de este árbol y su fruto. Antes, las personas a lo largo del río solían talar estos árboles por su buena madera, pero ahora los estamos cuidando y protegiendo y obteniendo buenas cosechas. La increíble cosecha de esta fruta proporciona la base del sustento de nuestra comunidad y permite su desarrollo económico y social. El árbol crece de forma salvaje, por lo que es ecológicamente importante para preservar el equilibrio ambiental de nuestro ecosistema.

Manuel Ricardo Sáenz: Soy el profesional a cargo del componente de comunidades del proyecto "Nueces del río Magdalena". Si hablamos sobre cómo la recolección de nueces afecta a nuestra sociedad local, hemos visto que varias familias se unen para trabajar, y esto ayuda a fortalecer nuestros lazos sociales, generando confianza mutua, lo que permite implementar un proyecto económico a nivel comunitario. Esto ha fortalecido el espíritu comunitario aquí en el pueblo de Champetona.

Durante la temporada de cosecha, que dura de cuatro a seis meses, los grupos de recolectores obtienen un buen ingreso. No se pueden sembrar otros cultivos durante la estación seca. Por lo tanto, es necesario seguir con este proyecto y trabajar muy duro, ya que es una entrada de dinero que ayuda a las comunidades de esta región a generar ingresos. La gente aquí es muy pobre y tiene pocas oportunidades de ganarse la vida.

Dado que es un árbol silvestre, toda la cosecha y el procesamiento se realizan manualmente. Sólo los comunitarios saben dónde crecen los árboles y cuándo estará madura la fruta para recoger. Recolectamos la fruta, después la clasificamos de acuerdo a su calidad y luego la abrimos manualmente. Las familias de esta región participan en todo el proceso.

Este árbol puede crecer hasta 40 metros. Es un árbol longevo que comienza a producir después de 10 años. Prefiere suelos ricos, profundos y sol. Sus raíces pueden ser incluso más largas que el mismo árbol.

A diferencia de la nuez de Brasil, donde la fruta sólo crece en la parte superior del árbol, esta especie también produce fruta a lo largo de todas sus ramas.

Las semillas necesitan 18 meses para madurar después de la floración. Otra diferencia notable con las nueces de Brasil es que las semillas no son comestibles de inmediato, por lo que su alto contenido de selenio solo se puede aprovechar después de un proceso complicado de extracción que permite que el sea apto para el consumo humano.

Keneth Viloria: Si, antes no le prestábamos atención al árbol porque no teníamos ni idea de que era útil para nada. No le hacíamos caso en absoluto. Pero ahora que sabemos que es tan importante, tratamos de cuidar estos árboles. Desde hace algún tiempo, nuestra comunidad se ha beneficiado enormemente de ellos. Es otra forma de empleo, ya que la tasa de empleo formal es muy baja. Anteriormente trabajábamos como pescadores y agricultores, pero estos trabajos son sólo estacionales.

Soy Euklides Pino. Soy de Chimi, Bolívar, un pequeño pueblo cerca de San Martín de Loba. A mi me gusta sembrar cultivos locales como el maíz, yuca, "pancoger" y otros. Cuando llega el momento de la cosecha de nueces, entonces también voy y recojo el "coquillo". Vivo aquí en la ciudad de Chapetona y trabajo en la finca de mi hermana. He estado aquí desde hace dos años. Iba para Venezuela, pero volví. La situación allí era terrible.

Yo no sabía que la nuez era tan valiosa. Así que ahora alguien dice "¡Vamos!", lo oímos y nos ponemos a trabajar porque vemos que los resultados son positivos.

La cosecha de esta fruta maravillosa es un medio de subsistencia para las comunidades de la zona, contribuyendo a su desarrollo económico y social, además evita la deforestación que conlleva un alto impacto ecológico y ayuda con el equilibrio del ecosistema.

El proyecto “Nueces del río Magdalena” forma parte del programa Colombia + Competitiva en un componente que apoya el fortalecimiento de la competitividad regional, como complemento a la priorización de soluciones a problemas críticos que afectan la competitividad nacional.

El proyecto es uno de los 3 proyectos de Ingredientes Naturales para Cosméticos, donde se busca la forma de mejorar la cadena de valor de los cosméticos que involucran ingredientes naturales y que tienen el potencial de ingresar al mercado internacional con productos o suministros acabados y que generan oportunidades para las comunidades involucradas.

El Programa Colombia + Competitiva es una iniciativa conjunta de la Embajada de Suiza en Colombia, la Cooperación Económica y Desarrollo (SECO) y el Gobierno Nacional, y el objetivo es contribuir a los esfuerzos del país por mejorar su competitividad y diversificar su economía a través del fortalecimiento de su sector productivo y la creación de un entorno más favorable para los negocios. Swisscontact es el facilitador del programa.

El Banco, Magdalena, Colombia